Por primera vez, los científicos han calculado un estimado de la masa combinada de la “tecnosfera”, un concepto que define todas las cosas humanas del planeta. Básicamente todas tus cosas, y de los demás también.
Por lo tanto, la tecnosfera incluye todas las estructuras humanas tales como edificios, caminos y puentes, pero también artículos más pequeños, como tecnología, ropa y libros. Además el relleno sanitario (toda nuestra basura humana) y el ambiente natural que hemos alterado para mantenernos vivos, como granjas para la alimentación, o minas para la energía.
Entonces, ¿cuál es la masa combinada de todo eso? Según un equipo de más de 20 científicos dirigidos por la Universidad de Leicester en el Reino Unido, estamos hablando de algo de alrededor de 30 billones de toneladas.
Los investigadores basaron sus estimaciones en cifras de numerosos estudios que analizan el entorno físico, incluyendo datos topológicos, subterráneos y marinos.
Si 30 billones de toneladas son exactas, esto significa que la masa dividida de la tecnosfera a través de la superficie de la Tierra equivale a más de 50 kilogramos por cada metro cuadrado, otra aproximación, pero nos permite imaginar cuán enorme es este fenómeno global.
La Tecnosfera ha permitido la producción de una enorme variedad de objetos materiales, desde simples herramientas, monedas, bolígrafos, libros, CDs, hasta las computadoras y teléfonos inteligentes más sofisticados. Muchos de éstos, si están enterrados en estratos, pueden ser preservados en el futuro geológico distante como” tecno fósiles “que ayudarán a caracterizar y fechar el Antropoceno.
La tecnosfera es un nuevo tipo de sistema hipotético, introducido por primera vez en un artículo de 2014 por el geólogo y ingeniero medioambiental Peter Haff de la Universidad de Duke, que también trabajó en este nuevo estudio.
Según los investigadores, esta enorme esfera de influencia humana es posible gracias a nuestras sofisticadas habilidades sociales y al uso avanzado de herramientas, que nos diferencian de otros sistemas biológicos. No es que necesariamente sea algo bueno para el planeta.
“Se puede decir que la tecnosfera ha brotado de la biosfera y, sin duda, ahora es al menos parcialmente parásita”, dice el investigador Mark Williams. “Comparado con la biosfera, sin embargo, es notablemente pobre en el reciclaje de sus propios materiales, como lo demuestran nuestros vertederos, lo que podría ser una barrera para su mayor éxito o detenerlo por completo”.
Con estas cifras no está en duda que los seres humanos estamos teniendo un impacto masivo en el medio ambiente. Y si la hipótesis de la tecnosfera puede ayudar a los investigadores a explorar y explicar las consecuencias de ese proceso, es una parte válida de la discusión científica.
Para más información, póngase en contacto con el Profesor Jan Zalasiewicz en el correo electrónico jaz1@le.ac.uk y el Profesor Mark Williams en el correo electrónico mri@le.ac.uk
