Durante casi 100 años, los científicos han soñado con convertir a el hidrógeno el más ligero de todos los elementos, en un metal. Ahora, gracias a la alquimia moderna, los científicos de la Universidad de Harvard finalmente han logrado crear una pequeña cantidad de lo que es el material más raro y posiblemente más valioso del planeta.
En teoría, el hidrógeno metálico podría revolucionar la tecnología, permitiendo la creación de computadoras súper rápidas, trenes de levitación de alta velocidad y vehículos ultra eficientes, mejorando dramáticamente casi cualquier cosa que implique electricidad. Y también podría permitir a la humanidad explorar el espacio ultraterrestre como nunca antes.
El profesor Isaac Silvera, que hizo el avance con el Dr. Ranga Dias, dijo: 
“Este es el santo grial de la física de alta presión. “Es la primera muestra de hidrógeno metálico en la Tierra, así que cuando lo ves, estás mirando algo que nunca ha existido antes”.
En este momento la pequeña pieza de metal sólo se puede ver a través de dos diamantes que se utilizaron para aplastar el hidrógeno líquido a una temperatura muy por debajo de la congelación.
La cantidad de presión necesaria es inmensa más de lo que se encuentra en el centro de la Tierra. La muestra se ha quedado atrapada, pero en algún momento en las próximas semanas, los investigadores planean aliviar cuidadosamente la presión.
Según una teoría, el hidrógeno metálico será estable a temperatura ambiente una predicción que el profesor Silvera dijo que era “muy importante”.
“Eso significa que si se quita la presión, se mantendrá metálico, similar a la forma en que los diamantes se forman a partir de grafito bajo intenso calor y presión, pero sigue siendo un diamante cuando se elimina esa presión y el calor”, dijo.
Si esto es cierto, entonces sus propiedades de un superconductor podrían mejorar dramáticamente cualquier cosa que use electricidad.
“Hasta el 15% de la energía se pierde por la disipación durante la transmisión, por lo que si pudieran hacer cables de este material y utilizarlos en la red eléctrica, podría cambiar esa historia”, dijo el científico.
Y el hidrógeno metálico también podría transformar los esfuerzos de la humanidad para explorar nuestro sistema solar proporcionando una forma de combustible de cohete casi cuatro veces más potente que la mejor disponible hoy en día.
“Se necesita una tremenda cantidad de energía para hacer hidrógeno metálico”, dijo el profesor Silvera. “Y si lo convierte de nuevo en hidrógeno molecular, toda esa energía se libera, por lo que sería el propulsor de cohete más potente conocido por el hombre, y podría revolucionar el cohete. “Eso le permitiría fácilmente explorar los planetas exteriores. Seríamos capaces de poner los cohetes en órbita con sólo una etapa, en comparación con dos, y podría enviar cargas útiles más grandes, por lo que podría ser muy importante”.
Sin embargo, algunos científicos han teorizado que el hidrógeno metálico será inestable en su superficie y, por lo tanto, se desintegraría gradualmente.
Cuando le preguntaron qué pensaba que iba a pasar, el profesor Silvera dijo: “No quiero adivinar, quiero hacer el experimento”.
Pero podría ser un momento tan emocionante como el momento en que los investigadores se dieron cuenta por primera vez de lo que habían creado.
“Ranga estaba corriendo el experimento, y pensamos que podríamos llegar allí, pero cuando él me llamó y dijo, ‘La muestra está brillando’, fui corriendo allí abajo, y fue el hidrógeno metálico. Inmediatamente dije que tenemos que hacer las mediciones para confirmarlo, así que reorganizamos el laboratorio … y eso es lo que hicimos. Es un logro tremendo, e incluso si sólo existe en esta célula de yunque de diamante a alta presión, es un descubrimiento muy fundamental y transformador”.
